Vuestros caminos artísticos comenzaron juntos en el colegio y han seguido entrelazados a lo largo de los años. ¿Cómo ha influido esta relación en el desarrollo de vuestras respectivas obras?
R.V.: Esa influencia fue más notoria durante los años en los que compartimos estudio y numerosos proyectos de grupo, donde se realizaban debates críticos sobre nuestras propias obras. Con el tiempo cada uno de nosotros fuimos adquiriendo nuestros propios signos de identidad con una expresión claramente diferenciada, pero con la presencia básica de aquellas primeras experiencias compartidas.
J.C.U.: Comenzamos la andadura en el Colegio Leonés. Como nuestros apellidos van seguidos compartíamos pupitre, algo que poco a poco nos fue llevando a mantener un diálogo artístico que se mantuvo durante el tiempo. Pintábamos los Nacimientos de Navidad en el encerado, y entre diversas manifestaciones artísticas fue pasando el tiempo mientras que, desde nuestra unión, cada uno fue evolucionando de diferente manera, aunque siempre complementaria.
Habéis mencionado que, a pesar de vuestras trayectorias equidistantes, siempre habéis encontrado momentos para reencontraros y confrontar vuestras obras. ¿Podríais compartir alguna anécdota significativa de estos reencuentros?
R.V.: Yo destacaría dos exposiciones de grupo con otros artistas leoneses que se fraguaron en el estudio compartido de la calle Maestro Nicolás, “El bodegón” y “El dibujo”. Horas de trabajo colectivo muy creativas y divertidas, sobre todo cuando realizábamos un gran bodegón central en el que todos íbamos aportando materia y adornos resultando al final ser un “extraño pájaro” de gran tamaño y peso que se convirtió en el elemento principal de la exposición. Días de vino y risas…
J.C.U.: Compartimos estudio durante una época. La alegría por la venta de algún cuadro de cualquiera de los dos la celebrábamos por igual. Al rato podíamos estar en Asturias, en Santander o en las bodegas de Valdevimbre, brindando por un nuevo éxito. Satisfacción compartida.
En la exposición "Cuarentaynueve#Treinta" en Espacio E, celebrasteis tanto vuestro año de nacimiento como las tres décadas de la galería. ¿Qué significado tiene para vosotros esta coincidencia de aniversarios?
R.V.: La evidencia del paso del tiempo, la larga relación entre artistas y la amistad y complicidad adquirida con el galerista…
J.C.U.: Significa que los tres creemos que merece la pena seguir luchando por mantener viva la ilusión de lo que hacemos. Sembrar arte durante todos estos años creo que nos hace pensar que estamos contribuyendo al desarrollo de todo lo positivo que tiene el ser humano. Aprender a disfrutar del Arte debería ser una materia obligatoria.
Ramón, has comentado que aprendiste de Juan Carlos a ser más fino en tu trabajo, mientras que él aprendió de ti a utilizar más materiales. ¿Podrías profundizar en cómo os habéis influenciado mutuamente en técnicas y estilos?
R.V.: Mis inicios fueron en la carpintería de mi padre donde tomé contacto con diversos materiales, maderas, colas, pigmentos, nogalinas…y mis trabajos eran muy matéricos y sobre todo volcado en la escultura. Los años que trabajamos juntos, Uriarte era muy geométrico y preparaba mucho las bases para sus dibujos, con veladuras y distintas capas de pintura…todo muy limpio. Con la proximidad de nuestro trabajo individual, yo empecé a experimentar con la pintura y Uriarte con la escultura.
Juan Carlos, tus esculturas en madera y violines intervenidos han sido parte destacada de tus exposiciones recientes. ¿Qué te inspira a utilizar estos materiales y objetos en tu obra?
J.C.U.: Lo que en primer lugar me interesa es el peso de los materiales. También me seduce en muchas ocasiones la ausencia de color en favor de las maravillosas curvas que tienen algunos instrumentos musicales. Pienso que son obras que, por su austeridad, las puede terminar mentalmente el espectador dependiendo de su manera de ser o estado de ánimo.
Ramón, tus cuadros se caracterizan por colores brillantes y texturas matéricas. ¿Cómo eliges la paleta y las técnicas para cada pieza?
R.V.: Me enfrento al soporte sin una idea predeterminada y todo surge como reflejo de mi estado de ánimo, época del año, la música que permanentemente suena en mi taller y todo ello influye en el resultado final…el color, los gestos, las vibraciones…todo es ritmo en mi proceso creativo
Habéis participado en múltiples exposiciones colectivas y proyectos conjuntos. ¿Cómo equilibráis vuestras visiones individuales con la colaboración en estos contextos?
R.V.: Siempre desde la admiración y el respeto por la labor del otro, incluso cuando la obra ha sido realizada por los dos.
J.C.U.: Nunca hemos tenido problemas para conjuntar nuestra obra. Nos conocemos bien, y el que sean dos estilos tan diferentes contribuye a que siempre puedan complementarse.
La ciudad de León ha sido un escenario constante en vuestras vidas y carreras. ¿De qué manera influye el entorno leonés en vuestro proceso creativo y en la temática de vuestras obras?
R.V.: En mi caso la naturaleza que nos rodea llena de contrastes extremos, largos y grises inviernos enfrentados a la fuerza cromática de las estaciones más cálidas y la belleza exuberante del otoño en la montaña leonesa.
J.C.U.: En mi caso el entorno leonés influye desde el momento en el que estudio con minuciosidad el lugar en el que va a estar ubicada la obra. Es el caso de las esculturas de la plaza de la Catedral de León y la plaza de las Cortes Leonesas, entre otras, en las que está todo perfectamente documentado con algunas pequeñas concesiones secretas que me gusta permitirme como juego. Vivo en León y es desde esta ciudad desde la que me impregno para respirar mis creaciones.
Mirando hacia el futuro, ¿qué proyectos o exploraciones artísticas os gustaría emprender, ya sea de manera individual o conjunta?
R.V.: A corto plazo no tenemos un proyecto conjunto pero seguro que surgirá. Inevitablemente nuestros caminos volverán a juntarse. Pronto se realizará una exposición colectiva con casi 90 artistas de la mano de Pablo Martinez. De forma individual mis proyectos más inminentes son una exposición en León y un proyecto de arte- naturaleza con la realización de un “bosque de artista”…
J.C.U.: No paro de gestar ideas que quiero plasmar. No doy abasto, y aunque todo quizá no se pueda realizar porque es mucho, sí me mueve la ilusión de no parar. Tengo como proyecto diferentes exposiciones de pintura, sin abandonar la escultura, que me hacen vivir feliz:
PAISAJES: Exposición de paisajes en blanco y negro.
PENSANDO EN CHILLIDA.
EMBALAJES: Pintura y escultura realizada con cajas y cartones desechables.
SIN TÍTULO: Esculturas realizadas en madera (una pequeña muestra se puede ver en "Cuarentaynueve#Treinta" Galería Espacio E).
RELOJ DE SOL: Escultura urbana de próxima inauguración, en Gordoncillo.
PROYECTOS DE ESCULTURAS URBANAS.